Practicamos los músculos faciales y craneales mediante la práctica del yoga facial Tao. El ejercicio también rejuvenece las hormonas, nos activa hormonal, emocional y muscularmente y estimula la circulación de energía en todo el cuerpo.

Los efectos positivos son:

Mejora la estructura de la piel, reduce las arrugas faciales, tonifica la piel, levanta los párpados, fortalece la línea de la mandíbula, alisa la barbilla, levanta las comisuras de la boca y afecta positivamente la condición de nuestra glándula tiroides. También afecta la circulación y mejora la circulación sanguínea, así como el flujo de la linfa y las articulaciones y las estructuras periósticas y los huesos de la cabeza, el cuello y la cara. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al área de la cabeza, lo que aumenta el enfoque, la circulación sanguínea al cerebro, calma y tiene un efecto beneficioso en los ojos, oídos y nariz. El yoga facial trabaja sobre las emociones, los potenciales y tiene un fuerte efecto psicoterapéutico, ya que el yoga facial masajea las glándulas de la cabeza que controlan la secreción de hormonas. El funcionamiento inadecuado de las glándulas de la cabeza conduce a diversas enfermedades. Sin embargo, con el yoga facial, el funcionamiento de las glándulas se normaliza. El entrenamiento facial también masajea ciertos órganos a medida que la cara está conectada a ellos.

Es importante seguir las 10 reglas de oro para la ejecución más eficaz de los ejercicios.

Conocemos 57 músculos faciales. Es importante activar los 57 músculos a través del ejercicio. En la cabeza, los músculos están entrelazados y la condición de uno afecta la condición de los demás. 58 músculo es la lengua. Es importante que cuando hacemos el ejercicio sintamos la tensión del músculo, es decir la resistencia y contra la resistencia. Es importante realizar el ejercicio de forma gradual, por partes. Respiramos profundamente en el abdomen durante los ejercicios. Trabajemos en la fuerza. Pase lentamente de un paso del ejercicio al siguiente. Repita, repitiendo cada ejercicio al menos 3 veces. Estamos presentes y enfocados en trabajar los músculos faciales. Nos damos cuenta de que con cada exhalación hay un cambio, es decir, hacemos cada nuevo movimiento al exhalar.  Cuando terminamos los ejercicios, observamos cómo nos sentimos en el cuerpo físico.

Conocemos los siguientes tres tipos de gravedad facial y son:

1. Pérdida de posición muscular

2. Pérdida muscular de posición y volumen.

3. Pérdida de volumen.

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